VII Domingo del Tiempo Ordinario
22 de febrero de 2009
Plegarias ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 12, 6 Señor, yo confió en tu misericordia; alegra mi corazón con tu auxilio y cataré al Señor por el bien que me ha hecho. ACTO PENITENCIAL Jesús, tú que curaste al paralítico que descendía desde el tejado, recompensaste la fe lo que le llevaron ante ti, perdona nuestras faltas constantes de Fe. Señor Ten Piedad Maestro, tú que esperas que seamos dóciles a tu enseñanza, perdona que nos comportemos como los fariseos de tu tiempo. Cristo Ten Piedad Salvador nuestro, tú que buscas que todos los hombres y mujeres vivan en paz, perdona nuestros pecados de intransigencia y soberbia. Señor Ten Piedad ORACIÓN COLECTA Dios todopoderoso y eterno: concede a tu pueblo que la meditación de tu doctrina le enseñe a cumplir siempre, de palabra y obra, lo que a ti complace. Por Nuestro Señor Jesucristo ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al celebrar tus misterios con culto reverente te rogamos, Señor, que los dones ofrecidos para glorificarte nos obtengan de ti la salvación Por Jesucristo Nuestro Señor. PLEGARIA EUCARÍSTICA El Señor esté con vosotros Levantemos el corazón Demos gracias al Señor nuestro Dios
Padre de los hombres descarriados, lleno de misericordia, te admiramos por el amor tan grande que nos tienes. Al bendecir tu nombre, confesamos también los pecados. Estamos rotos, nos hemos desviado de la opción de la fe y somos infieles a las promesas del bautismo.
Pero Tú no nos abandonas; de día y de noche nos sigues, nos llamas a la conversión. ¿De quién sino de Ti, nos vienen los deseos de levantarnos, de abandonar la situación de pecado, de edificarnos de nuevo, de volver a la casa paterna y recuperar la dignidad de hijos?
Queremos volver a tus brazos y confesar que hemos pecado contra el cielo y contra los hermanos y sentarnos de nuevo a tu mesa, para volver a entonar este himno de alabanza SANTO, SANTO, SANTO
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 11, 27 Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar un día la salvación eterna, cuyas primicias nos has entregado en estos sacramentos. Por Jesucristo Nuestro Señor
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