Domingo XXIX del Tiempo Ordinario
17 de octubre de 2004
La oración de los fieles PRIMERA DANOS TU FUERZA, SEÑOR En este mundo alocado y de prisas, nos pides paciencia y perseverancia, nuestra esencia de barro es débil ante la adversidad. Así nuestra súplica hoy es: R. - DANOS TU FUERZA, SEÑOR. 1.- Señor fortalece la voz del Papa, para que se oiga en todos los rincones de la tierra que “Tú Señor, eres nuestro auxilio”. OREMOS. 2.- Señor fortalece la fe del que vacila, y reaviva la llama del que se alejo de ti. OREMOS 3.- Señor fortalece las manos temblorosas y las piernas vacilantes, los cuerpos enfermos y las almas angustiadas, para que sintiendo tu fuerza enderecen su rumbo hacia Ti. OREMOS 4.- Señor fortalece la Paz tan débil hoy en los territorios de oriente medio y en los corazones de muchos hombres sobre la tierra. OREMOS 5.- Señor fortalece a la Iglesia, los obispos y sacerdotes, los laicos y personas consagradas, dales valentía en estas horas de adversidad. OREMOS 6.- Señor fortalece el ánimo de los que se encuentran solos, deprimidos. OREMOS 7.- Por último Señor, te pedimos por nosotros, presentes en esta Eucaristía. Fortalece nuestra fe alienta nuestra esperanza y acrecienta nuestra caridad para que un día lleguemos a compartir todos los frutos de tu Salvación. Atiende con generosidad infinita estas suplicas que tu pueblo con insistencia te presenta. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén SEGUNDA SEÑOR JESÚS ENSÉÑANOS A ORAR Oremos, hermanos, a Dios Padre, siguiendo la enseñanza de Nuestro Señor Jesús, que nos pide que recemos constantemente. Y digamos: R.- SEÑOR JESÚS ENSÉÑANOS A ORAR 1. - Por el Papa, Juan Pablo, por nuestro Obispo y todos los prelados de la Tierra, por los sacerdotes y diáconos, para que enseñen al Pueblo de Dios sin desmayo y a toda hora que la oración constante es medicina para todos los males. OREMOS 2. - Por los laicos, ministros, catequistas, monitores, encargados de colaborar pastoralmente, para que todos ellos den testimonio de vida de oración. OREMOS 3. - Por los responsables políticos de todas las naciones, para que no olviden que la oración personal y comunitaria une a los pueblos y ayuda a resolver los problemas. OREMOS 4. - Recemos, ahora, con entrega y devoción, por la paz en el mundo, por el final de toda violencia y terrorismo, por el descanso eterno de las victimas y por la conversión de los violentos. OREMOS 5. - Por los pobres, los enfermos, los solitarios, los abandonados y muy especialmente por aquellos que nunca nadie se acuerda de ellos. OREMOS 6. - Por nosotros, por nuestros vecinos, amigos y familiares, para que esta Eucaristía nos dé paz y deseos de vivir en oración constante, OREMOS Acepta Padre estas plegarias que hoy te dirigimos. Y dígnate aceptarlas pues las proponemos con talante humilde y corazón contrito. Por Jesucristo Nuestro Señor Amén
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